viernes, 2 de septiembre de 2011


Yo sí sé por qué Pretty Woman siempre es líder de audiencia

La comedia romántica se impone en el prime time por Nª vez.




Ayer me quedé en casa con una amiga para ver una película recién estrenada. Pero había un problema. Los actores hablaban muy deprisa. Dicen en una sola sílaba frases de 17 palabras. Es como si el mundo fuera a acabarse y tuvieran mucho que comunicar antes de que eso ocurra. Los personajes no son buenos de contemplar si has dormido poco la noche anterior y eres de los que leen subtítulos. De verdad, hay algunas películas que en este tipo de casos, resulta indigesta.

Narro ahora la sucesión de los hechos que nos llevó a 
sintonizar a Primera y a 'Pretty Woman' un día nocturno de tedio y migraña:

Mi amiga se aburre. Da cabezadas. Le duele la cabeza de leer pequeñas y veloces letras sobreimpresas en el margen inferior de la pantalla. Se acomoda cada vez más en el sofá.
 

-¿Estás bien? 
-Sí.
-¿Qué te pasa?
-Nada. 
-¿Quieres irte a casa?
-No.
-Si no te gusta, la quito. 
-No hace falta. Puedo aguantar.
-La cuestión no es esa. Tienes que querer. Si la peli te parece una fea, pongo música. 
-No.
-Pon la tele. 


Está dando 'Pretty Woman'. Cambiamos. Las dos nos la sabíamos de memoria.
Hicimos sapin por todos los canales
Lo único que no habíamos visto era fútbol. 
Volvemos a 'Pretty Woman' y la dejamos de fondo. 
Hablamos de nuestras cosas, pero cada vez menos. 
Poco a poco Richard Gere y Julia Roberts se van apoderando cada vez más de nuestra atención hasta que la distancia entre ambos cuerpos en el sofá se multiplica. Y en nuestras mentes, no digamos. 

Nah. Es broma. Nos seguimos haciendo caso y hablamos todo el rato, pero atónitas comprobamos que de verdad estamos enganchadas. Al día siguiente analizo las audiencias y constato, como en ese momento sospecho, que la película rodada por Garry Marshall en 1990 volverá a ser líder de audiencia de la jornada con cantidad de espectadores y un 19% de 
share redondeando un récord impresionante de imbatibilidad. 

Hay escépticos que no entienden el porqué de su poder de atracción. Por qué solteros, casados, hombres, mujeres, niños y abuelas se fascinan con ella SIEMPRE.

Yo sí lo entiendo. De hecho, fui apuntando un decálogo de motivos en mi famosa libreta mientras la veía:


1. Ahora no hay anuncios

Si antes era maravilloso ver 'Pretty Woman' con sus anuncios y todo, imaginen ahora. Es como verla en DVD, solo que sería absurdo comprarlo. Con la cantidad de veces que la pasan, el DVD se rayaría
 de tanto usarlo.

2. La puedes ver tantas veces como quieras

Aunque seas un novato, sabes cómo va a acabar. El príncipe rico acabará terminando con la prostituta de buen corazón. No hay intriga que valga, por lo que su encanto reside en la amabilidad de la trama. 'Pretty Woman' nos hace navegar como en una balsa en una sucesión de escenas descomplicadas. No se le exige al espectador nada aparte de que elevar su mente y se deje llevar. La felicidad está en el clic de un mando a distancia.  

3. La puedes sintonizar en cualquier momento

Da igual que vuelvas de un picnic con la familia. Y da igual si la vez recién empezada o en el minuto 47. El hecho de que casi toda su audiencia sea audiencia reincidente la beneficia en la medida en que te puedes reenganchar donde quieras.


4. La gente es mala y las putas, buenas

Todo el mundo entra y sale de la trama haciéndose el perplejo o sorprendiéndose por los encantadores disparates de Vivian. Son un grupo de gente bien que, uno a uno, tienen (a lo más) una frase acusadora, se llevan una respuesta lúcida y ocurrente de la protagonista y de repente se salvan para siempre. Una especie de Amelie .

5. Es un cuento clásico y posee su infalibilidad

La Cenicienta New Age, en vez de encajar en un zapato de cristal, lo hace en un liguero con pedrería. Sabía bien lo que se hacía el bueno de Walt Disney cuando, tirando de clásicos y coloreándolos, creó un imperio. Esto no es más que su prolongación posmoderna. 


6. Y como olvidar esta escena

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