Ven con tu hombre
a la espalda,
ven con cien hombres en tu cabellera (...)
Tráelos todos adonde yo te espero:
siempre estaremos solos,
siempre estaremos tú y yo
solos sobre la tierra,
para comenzar la vida!
Fue tan bello vivir
cuando vivías!
El mundo es más azul y más terrestre
de noche, cuando duermo
enorme, adentro de tus breves manos.
Si muero sobrevivime con tanta fuerza pura
que despiertes la furia del pálido y del frío (...)
No quiero que vacilen tu risa ni tus pasos,
no quiero que se muera mi herencia de alegría (...)
Pablo Neruda--
No hay comentarios:
Publicar un comentario