domingo, 3 de febrero de 2013

My_Memor!es*

Nadie Sabe.
Nadie sabe, que es lo que pasa por mi mente;
nadie sabe, que es lo que siento al verte;
nadie sabe, porque cayo o
nadie sabe, cuánto es que cayo.
Nadie sabe cuánta tristeza se puede llevar dentro,
sin que nadie jamás pueda notarlo.
Nadie sabe por qué muchas veces hay miradas vacías en un rostro o por qué no encuentran algo en que fijarlas.
Nadie sabe cuándo dolor guarda un ser, cuántas penas afligen su alma y cuánto tiempo lleva sufriendo.


Una mirada sobre alguien, puede describir claramente su estado de ánimo o eso es lo que solemos pensar, sin embargo, no siempre es así. Se puede ver en la calle tantas caras alegres u otras tristes, risas y carcajadas, sobre todo, en aquellos rostros más cercanos y familiares, provenientes muchas veces de vecinos, amigos o compañeros siempre tan joviales, fuertes, llenos de vida. Ellos, quienes llevan dentro de sí, tantas historias atrapadas, justamente son ellos, a quienes debemos mirarlos bien, de manera especial y atenta, porque son precisamente esas personas que necesitan más de nosotros, de nuestro cariño y atención, de nuestros mimos y cuidados, de un oído y una mano, de nuestra amistad y comprensión, de un hermano y no  solo de un compañero más con quién reír.

------------------------------------------------------- Yo
me cito, y contaré algo de mí aquí. Soy de esas personas que jamás suele demostrar algo de pena o tristeza extrema, ni ante mis amigos, ni ante mis hermanos, ni familiares por cercanos que sean, simplemente no es costumbre mía. Siempre muestro una gran sonrisa y alegría, sobretodo con quienes tengo más confianza y con quienes no la tengo, pues solo muestro una cara amigable, más no amargada /salvo algunas excepciones/. Mis amigos suelen describirme como alguien positiva, muy alegre y buena onda, y piensan que jamás estoy triste que no sufro ni lloro que soy la chica más feliz del mundo. Y es que en lo general sé sentirme así, pero la verdad es que yo soy una chica demasiado sentimental aunque muchos que me conozcan no lo crean así, pues son muy pocas las personas que han visto brotar una lágrima de mis ojos. Lloro en ocasiones muy muy especiales y digo especiales porque son eso especiales para mí. Lloro cuando estoy de cólera, cuando algo no me sale bien y cuándo algo me da pena extrema. Y sí, aunque antes no hubiera podido afirmar que podría llorar por un chico. Pues sí ahora lo hago, lloro por alguien a quien jamás podré querer como yo quiero, alguien a quien quiero olvidar porque simplemente no vale la pena, pensar en algo imposible. Y aunque muchos me vean y me crean tan fuerte, tan llena de vida, dibujando sonrisas a todas las miradas que se me presentan, pues también tengo un lado totalmente opuesto, muy gris, sin colores ni pizca de alegría, pues no. Levo tanto dentro, tantas historias atrapadas, sin poder contarlas, sin poder decirlas, sin poder gritarlas; las tengo aquí oprimidas e impresas en mi mente y en mi corazón. 
Muchos podrán creer que estoy loca si ando sola en este rumbo, y es que es eso lo que me describe, mi bendita buena compañera, mi mejor amiga, la soledad. Pues uno no puede dar lo que se le robó. Alguien robó esas intensas ganas mías de vivir, robó mi colorido mundo de fantasías, y tras ello, se quebró el fino cristal que envolvía mi felicidad, mi paz, mi alegría. Ese alguien robo mi corazón. Para volver a sentir todo aquello, creo que será muy complicado, también muy  extraño. Para volver a amar, yo creo, que primero debo sentir que vivo, poder soñar de nuevo sin pensar que alguien evitará que ello suceda. Pues no podría dar a otro lo que me robaron y no tengo más. Para volver a amar, no debo huir como lo hago ahora, no debo esconderme en cada rincón, debo ser yo mismas, estar segura de mí y mi valor como mujer y persona /precisamente, que ahora no tengo/. Para poder entregar lo que un día fue mío, debo primero encontrarlo. Pues ahora solo me dedico a buscar pequeño pedazos de lo que un día fue un gran <3 abierto, que se alimentaba poco a poco con cada mirada, con cada gesto, con cada sonrisa tuya, con cada momento agradable que tú que solo tú generabas en mí; así fue creciendo cada día este <3 y este amor sin el mayor sentimiento de culpa destrozaron sin pena ni piedad.
Esto, ahora no lo hago ni por ti ni por mí, solo quiero que el tiempo le diga adiós a algún necio recuerdo.
Sé muy bien que muchas veces he intentado recuperar los trozos que me quedan de este <3 que amó sin ver medida y que hoy vive con miedo y anda a escondidas. Sé muy bien que nadie ni tú lo puedes creer, al verme tan segura y con las fuerzas con que camino. Nadie cree que llevo tanto atrapado aquí y que no ya no tengo las fuerzas suficientes para seguir y dar un paso más. Yo sé que de apariencia no se vive, a quien engaño yo, no puedo amar, yo aun no puedo, no puedo. Pues para volver a mar debo sentir que vivo y no andas huyendo, parar poderte dar lo que un día fue mío y hoy ya no lo encuentro. Si hoy solo busco pedazos de lo que un día fue un <3 abierto y no por ti o por mí, si no que el tiempo diga un adiós definitivo a algún recuerdo tuyo en mí.

Quiero agradecer a Kany García, esta gran cantante mexicana que creo esta maravillosa canción, de la cual me inspiré para escribir estos pequeños párrafos que pueden ver. Aquí les dejo esta canción maravillosa, sé que también se hará parte de su larga lista de canciones favoritas, que apuesto deben tener una así como yo. Les agradezco tanto estas líneas y hasta una nueva publicación, espero hacerlo en poco tiempo.*=D



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