Downton Abbey, una clase de historia de la moda
Llevaba un tiempo sin ver Downton Abbey y ayer por fin pude tumbarme en el sofá y disfrutar de esta maravilla de serie. Con un presupuesto por capítulo que supera el millón de libras, nadie puede negar que, por lo menos en factura, es perfecta.
Independientemente del guión, si uno está atento en cada capítulo recibirá lecciones de historia de la moda. Sin ir más lejos, en el episodio de ayer miércoles pudimos ver la irrupción del esmoquin en las clases aristocráticas inglesas. Con muy pocas frases, nos muestran las reacciones encontradas que causaba esta pieza de finales del siglo XIX creada para el rey Eduardo VII cuando todavía era Príncipe de Gales.
La primera vez que lo vemos, Lord Grantham hace referencia al “esmoquin, esta pieza que está de moda en Londres”. Después, en una seguna ocasión, su mayordomo le pregunta por qué no lo luce para la cena y él contesta que no le gustaría nada a la Condesa viuda. Y es así. Cuando en la reunión familiar hace referencia a ello, ella responde si lo próximo será bajar en pijama. El esmoquin todavía no estaba aceptado como una prenda de etiqueta en un tiempo donde triunfaba el frac. Todavía más. Las otras mujeres, consideradas de una mentalidad más moderna, afirman que les gusta esta moda de chaquetas sin cola.
De una forma magistral nos ha mostrado cómo fue recibida esta prenda usada en un principio en el interior de la casa y con la gente de confianza.
Pero también nos ofrece retales de la etiqueta y las costumbres. Vemos cómo el mayordomo, en otros capítulos, propone lo que debe llevar el lord, o nos demuestra la importancia del uniforme cuando a uno de los miembros del servicio se le pide que se ponga los guantes para servir. Una tragedia para él ya que demostraría que es de un rango inferior, no un mayordomo.
Muchas de estas costumbres se han ido perdiendo con el tiempo. Como dice Marta Blanco, historiadora de la moda y presidenta de la Asociación de Amigos del Museo del Traje: “Trabajos como el de ayudante de cámara tuvieron su momento cuando la indumentaria se complica y los señores necesitaban ayuda para vestirse, pero, poco a poco, conforme esto se va simplificando (primero en el hombre y luego en la mujer) es algo que está destinado a desaparecer”.
Así que la próxima vez que tengáis la oportunidad de ver Downton Abbey no perdáis la ocasión de estar atentos a todos los detalles que se dan sobre moda, ya que son clases magistrales.
PD. Como sabréis, comienzas las pasarelas masculinas con las tendencias para el próximo otoño-invierno 2012/2013. Florencia da el pistoletazo de salida y es ahí donde hemos podido ver la colección de hombre de Valentino. Genial la propuesta de abrigos para trajes con la opción de llevarlos sobre los hombros abrochados con una trabilla.
FUENTE: BLOG.REVISTAQG.COM
No hay comentarios:
Publicar un comentario